Paseando por el campo hace un par de semanas. Con un calor muy elevado para estas fechas. Hasta esta culebra bastarda que me he encontrado se ha despertado de su letargo invernal…. Estaba intentando meter sus 150 cm en el tronco. Al final lo ha hecho y ha sacado un poco la cabeza para mirar. He preferido disfrutarla, ya que seguro que si muevo la cámara se escondía.
Esperemos que este calor tremendo al menos sirva para matar a ese bicho microscópico que nos amenaza….